Una semana con mi padre.

Tema: Una semana con mi padre. Mar Ene 04, 2011 5:14 pm

Bueno, esta era una historia navideña que se me vino a la cabeza y era mas larga orgininalmente pero como en el otro foro donde subi esta historia las reglas eran que no podian ser mas de 6 paginas, hice lo maximo que se podía pero nunca me entere que sucedio con mi historia jajaja
Espero que les guste, le puse un esfuerzo que no se imaginan!

Odio todo esto. Odio tener que hacerlo. Odio esta maldita navidad en la que me obligaron a pasarla con mi padre. Estoy en el supermercado con mi padre comprando los víveres para la siguiente semana que pasare aquí en Boise, Idaho.
Voy a pasar esta navidad con mi padre porque mi madre pensó que sería genial que “congeniara” un poco con él. Me niego a si quiera sentir perdón por él.
No he visto a mi padre desde que mis padres se divorciaron. No he recibido llamadas, no he recibido cartas, no he recibido mails, no he recibido su presencia en ninguno de estos años después del divorcio. Simplemente no entiendo porqué mi madre querría cambiar eso ahora. No entiendo cual es el sentido de pasar navidad con él, cuando Tom nunca en mis 17 años de existencia se preocupo por mí.
Estoy solo esperando al momento en que cumpla 18 años y pueda finalmente largarme a la escuela de leyes. Nada más que mi futuro es lo que me importa.
— Alison, ¿te ocurre algo?
Me sobresalté al sentir la mano de mi padre sobre mi hombro e hice un movimiento con el hombro para sacudir su mano. Caminé hacia la salida y esperé con un hombro recostado por aquel, a que mi padre saliera con las cosas que compramos. Entonces vi a una anciana llevando unas bolsas y me acerqué a ella.
— ¿le ayudo?—le propuse y la señora me dio todas las bolsas que tenía. Yo solo reí y las agarré con fuerza.
— Ponlas aquí, querida—abrió la puerta trasera de su auto y de a poco fui colocando las bolsas—. Eres grandiosa, muchas gracias—le sonreí y luego vi a un chico acercándose a lo lejos. Cuando la anciana vio a donde se dirigía mi mirada, apuntó al muchacho y dijo—: El es mi nieto y puedes casarte con el si quieres.
— ¿otra vez dando mi mano en matrimonio, abuela?—dijo el chico una vez que llegó. Se dirigió hacia mí y yo me puse nerviosa de pronto—. Hola.
— Hola—susurré y vi como sus pómulos subían en descontrol cuando sonrió.
— Gracias por ayudar a mi abuela, pero podrías apartarte solo un momento para que pueda meter las bolsas—dirigí la mirada hacia sus manos y las vi un poco rojas por el peso de todas. Solté unas risitas y me aparté.
— Debo irme. Mi papá me espera en el auto—me despedí agitando la mano y el hizo lo mismo.
— ¿Quién es él?—preguntó mi papá en un tono celoso y yo puse mis ojos en blanco.
— Nadie.
— Definitivamente parecía alguien.
— Solo los ayude a guardar las bolsas de compras en su auto. Por favor papá. Llegue ayer. Solo tú podrías creer que ya me conseguí amigos de una noche al mediodía.
Escuché unos balbuceos más por parte de mi padre antes de ponerme los auriculares de mi Ipod. Puse mi música a todo volumen e ignoré cuando Tom me dijo que me los quitara.
Al llegar a la casa lo primero que hice al salir del auto fue caminar hacia el rio Boise. Tom me había dicho que vuelva temprano pero como siempre solo continúe caminando sin responder. Cuando llegué al rio solo me senté en frente y pude observar como algunos pájaros se acercaban al agua y tomaban un poco. A lo lejos llegue a ver una casa hermosa.
<<Gente adinerada>>—pensé al instante.
Las luces estaban prendidas y había una gran fogata afuera de la casa. El lugar donde estaba la fogata estaba rodeado de arboles y había troncos para sentarse alrededor del fuego. Me quede mirando por unos momentos el lugar y luego escuché unas risas a lo lejos. Al voltear mi cabeza vi a unos niños jugando en el agua. Seguí mirándolos hasta que uno de ellos apunto hacia mí y vinieron todos corriendo. Yo fingí que no me había dado cuenta de nada y empecé a tirar piedras al rio.
— ¿quieres jugar con nosotros?—miré a los niños y sonreí.
— Nos dimos cuenta de que nos mirabas—solté una risa avergonzada y me levanté.
— Claro. ¿Qué juegan?

Entré a mi casa con cuidado de no hacer ruido y me dirigí a mi habitación. Rápidamente sonreí al recordar a mis nuevos amigos. Habíamos jugado toda la tarde y resultó que ellos eran los que vivían en la casa que había visto. Me habían llevado para comer malvaviscos en la fogata y ahí fue cuando vi a la anciana que había ayudado en el supermercado. Ambas nos saludamos y ella me invito a cenar. En fin: llegué tarde a casa.
Me estaba quitando el pantalón cuando mi papá entró e inmediatamente solté un grito. El salió y se pegó a la puerta para esperar a que yo saliera a recibirlo. Simplemente me vestí y me acosté en mi cama. Dormí al instante. Mi padre tal vez se quedo esperando por un buen rato antes de entrar de nuevo y verme dormida.
Me levanté a eso de las 13 p.m y salí de mi habitación con el pelo mojado después de bañarme. Me dirigí a la mesa y vi solo la comida servida y a nadie más en la casa. Al acercarme a la heladera pude ver una nota y la leí.

Querida Alison:
Estas castigada.
Con cariño, tu padre.

— Maldita sea, Tom—arrugue la nota y la arrojé al suelo. Agarré una botella de agua de la heladera y me senté en la mesa para servirme un vaso. Mientras lo tomaba vi por la ventana de la cocina que los niños que conocí ayer, estaban viniendo hacia mi casa. Inmediatamente me paré y salí a recibirlos—. ¡Hola!—entonces a lo lejos vi con los tres niños, también venia el nieto de Meredith, la anciana que había ayudado. Inmediatamente me sonroje y cuando ellos llegaron, Jessica me dijo al oído.
— Es lindo ¿no?—me puse aun más roja y sonreí. Saludé a todos y cuando llegó el chico yo no sabía cómo saludarlo.
— Oye, nunca nos hemos presentado formalmente—dijo el aliviando mi nerviosismo sobre qué decir.
— Em..., yo soy Alison—le pasé la mano y el estiro la suya.
— Yo soy Logan.
Esa tarde fue genial. Y hasta podría decir que no me arrepiento para nada el haber venido. La única parte que no me gusta de venir es mi padre y el es la razón por la que vine.

Me he hecho muy amiga de la familia Hunter y nos han invitado a pasar navidad en su casa a mí y Tom. Debo admitir que prefería que solo fuera yo esa noche, pero no todo se puede.
Logan es muy bueno y admito que me siento atraída pero no creo que sea suficiente. Apostaría a que es perfecto porque hasta ahora no le he encontrado muchos defectos e incluso le cae bien a Tom. El también me había estado preguntando sobre mi vida y yo le conté partes para que por ejemplo, sepa porque detesto a mi padre.

Era mi cuarto día de estadía en Idaho y me sentía muy bien. Todo simplemente está saliendo a la perfección. Incluyendo el hecho de que mi papá no insiste demasiado en comunicarnos. Mi padre se había ido a buscar algunas gaseosas y lo que sea, para la navidad que íbamos a pasar esta noche en la casa de los Hunter. Estaba sola en mi casa, arreglándome con rigor para verme lo mejor posible. Escuché el ruido de la puerta chocar con fuerza contra la pared y asustada me dirigí hacia la puerta. Cuando vi a Logan suspiré del alivio.
— Alison, tu padre tuvo un accidente mientras venía. Esta en hospital—abrí mis ojos como platos y no pude creer que mis ojos se llenaron inmediatamente con lágrimas. Pensar en la sola posibilidad de que lo puedo perder me invadió. Logan se acercó a mí y me abrazó con fuerza.
— Me siento como una completa idiota, Logan. Nunca valoré a mi padre, por más de que sé que él me ama. Yo también lo amo y sé que él no tiene la culpa del divorcio.
— Lo sé—me acarició el cabello y yo seguí llorando en su pecho—. Mis padres se están ocupando de eso ahora. Están encargándose de llevarlo al hospital y que lo atiendan. ¿quieres esperar aquí o en mi casa?—me separé de él y sequé mis ojos con el puño.
— Me da igual.
— Aquí será entonces—dijo sonriendo y me abrazó de nuevo—. No te preocupes ¿sí? Todo saldrá bien.
— Gracias, Logan. Voy a llamar a mi mamá para avisarle.

Faltan solo horas para la medianoche y no he hecho más que abrazar a Logan y hablarle sobre mi familia antes de que se divorciaran. Mis padres se habían divorciado cuando tenía 10, por lo que tenía memorias de cómo era todo antes de la separación.
Tenía una carga en la conciencia que me decía que debía haber aprovechado este tiempo que tuve para volver a tener una relación decente con mi padre, pero no puedo volver al pasado así que a partir de ahora tendré una relación estrecha con él. Aun así es una lástima que necesitara de un accidente para despertar.
Logan me permitió recostar mi cabeza en su regazo mientras le contaba todo y el solo inclinaba su cabeza para mirarme mientras hablaba. En un momento lloré tanto que mis ojos dolían y él me dijo que descansara. Cerré mis ojos y dormí.
Cuando desperté inmediatamente me levanté hacia la habitación de mi padre, esperando que solo hubiera sido un sueño. No lo había sido. Miré al reloj y vi que solo faltaba media hora para la media noche. Miré alrededor y no vi a Logan, pero luego escuché un ruido en la cocina. Al llegar allí vi a Logan sirviéndose agua y me acerqué a él.
— ¿no sabes nada de mi papá?—el levantó la mirada y apartó el vaso de sus labios.
— No fue un accidente grave y dicen que están viniendo—me sonrió cuando yo suspiré de alivio. Me coloqué a su lado y luego me serví un poco de agua, al igual que él.
— Gracias por estar conmigo—le di una pequeña mirada y sonreí levemente. Luego escuché que alguien tocaba la puerta y corrí a atender—. ¿mamá?
— Vine a pasar navidad con ustedes—me arrojé a los brazos de mi madre para abrazarla y luego ella dirigió una mirada hacia Logan, que me había seguido—. Alison, ¿Quién es él?
— Es Logan. El vecino y mi amigo—me volteé hacia Logan y luego el avanzó. Estiro la mano para saludar a mi madre y ella le sonrió.
— Pareces un buen chico.
— Lo es—le dije—. Pero no te quedes ahí. Pasa—ella entró sin dudar y vi el rostro preocupado de Logan—. ¿sucede algo?
— Es que quisiera pasar un rato con mi familia.
— Claro, no hay problema. Ve—le sonreí y el simplemente me agarró por el codo. Me arrastró hasta afuera y ahí fue cuando me solté de su agarre—. ¿Qué diablos, Logan?
— Que quiera pasar navidad con mi familia tampoco significa que no quiera pasarla contigo—solté unas risitas y mi mamá salió para encontrarnos a los dos.
— ¿Qué hacen chicos?
— Me encantaría que pasen navidad conmigo y mi familia en mi casa—dijo él.
— Sería un placer Logan—mi mamá no dudo un segundo en salir de la casa y ponerse en medio de nosotros. Yo me sonrojé cuando mi mamá examinó a Logan por un momento.
— ¿puedes parar eso, mamá?—ella volteó hacia mí.
— Has elegido un buen chico—uno de mis ojos se puso como en tic y luego Logan soltó unas risas.
— ¿sabe? Su hija es muy buena chica—comentó Logan y yo bajé mi cabeza escuchando lo que decía y sonrojándome—. En cuatro días no se puede conocer completamente a una persona, pero hasta ahora tengo la mejor impresión posible.
— ¿esa es tu casa?—dijo mi madre en un estado de shock. Logan y yo reímos.
— Pues sí.
— Es lindo, agradable y rico. Hija, te ganaste la lotería.
— ¡MAMÁ!—exclamé en un tono muy avergonzado.
— Hey, Alison. Ya llegaron—entonces pude ver el mercedes que se estacionaba en el frente de la casa y salí corriendo. Para el momento en que llegue al auto mi padre había salido de este. Me arrojé a sus brazos como si todo el pasado hubiera sido olvidado, como si lo hubiera visto después de un milenio, como si lo había perdonado.
— Perdóname papá, he sido una tonta al tratarte tan mal. Nunca debí ser así. Yo sé que tú me seguías amando aunque no me mandaras cartas ni llamaras.
— Siempre te amé y siempre te voy a amar, Alison.
— Lo sé papá, lo sé.
— Es la primera vez en toda la semana que me dices papá.
— ¿y qué tal?
— Sigue haciéndolo—me sonrió y yo solté aun más lagrimas pero esta vez tenía una sonrisa.
Una vez que termine de recibir a mi papá, todos pasamos a la casa de los Hunter y solo unos cuantos minutos después ya era medianoche. Yo me encontraba sola mirando los fuegos artificiales que estaban siendo lanzados cuando escuché la puerta que se cerraba y volteé para ver a mi papá.
— ¿pensando?
— Si. Esta navidad por fin ha sido como debería haber sido desde hace 7 años. Solo tú, yo y mamá e incluyendo a gente que consideramos nuestros amigos—solté unas risas—. Es increíble como esta fecha puede unir a la gente.
— ¿sabes? Es justamente una de las razones por las que quería que vengas y después de 7 años de insistir en que vinieras, lo hiciste, pero tuve que accidentarme.
— No importa porque de todas maneras ahora me he dado cuenta de que estoy unida a la gente más increíble de este mundo.
— Oye Alison, ese chico Logan ¿te gusta?
— ¡PAPÁ!
— Quería decirte que lo apruebo.
— Pues gracias…—escuché que la puerta se cerraba y volteé asustada.
— Los dejo solos —mi papá me guiño el ojo y un rubor subió a mis mejillas—. Hola, Logan.
— Hola señor—le sonrió y luego cuando mi papá se fue el se colocó a mi lado.
— Hola—seguí mirando hacia la luna llena cuando sentí que el colocaba su mano sobre la mía, entonces lo miré con los ojos entornados.
— Es una navidad hermosa—ambos nos mirábamos directamente a los ojos.
— Lo es—sonreí y aparté la mirada—. Unió a mi familia.
— Y me llevó a ti—volví a mirarlo y nuestras miradas se conectaron—. Eres fantástica, Alison.
— Tu lo eres—tragué saliva y luego lo vi sonreír.
— ¿puedo?—abrió sus brazos como si fuera a abrazarme, yo asentí y luego llevó sus manos a mis mejillas. Simplemente en un abrir y cerrar de ojos, tenía mis labios unidos a los de él.
— Logan…—dije sobre sus labios.
— Hermosa navidad ¿no?
— La mejor—sonreí y lo abracé.
Pues…, la navidad puede significar varias cosas. En mi caso, frustración y ansias de que termine… y luego amor y esperanzas, felicidad y unión, ganas de que nunca termine.
Muchas veces los errores del pasado pueden lastimarte y hacer que guardes rencor, pero en navidad todo eso simplemente desaparece y es una noche en la que simplemente estas lleno de amor.
Mi mamá y papá terminaron hablando toda la noche y recordando buenos tiempos. Yo y Logan jugamos con sus hermanos hasta que ya fue la hora de dormir. Yo y Logan dormimos en el balcón, en la gran silla reclinable que arrastramos desde la sala. Esta era tan grande que yo y Logan cabíamos, pero no dormimos hasta eso de las 3 de la mañana porque nos quedamos despiertos hablando.
Definitivamente había un propósito en todo lo que sucedió. Dios había querido que todos termináramos juntos y unidos. ¿Qué mejor fecha que navidad para el amor y la unión?
Es una fecha que puede vencer cualquier sentimiento de rencor u odio.

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO!