Razon y piel, dificil mezcla.

Esa noche era particularmente agradable, el viento me envolvía y me hacía pensar sobre todo lo que había pasado. Siempre me ha pasado, he confundido todo lo que ella hacia como señales de que ella estaba enamorada. Cuando se acercaba a hablarme la escuchaba como si ella se mereciera todo el tiempo y toda la comprensión del mundo; siempre pensaba que ella se perdía en mis ojos cuando se quedaba mirándome fijamente pero yo era el que en realidad lo hacía. Cuando me sonreía y yo sentía las molestas y hermosas “mariposas en el estomago”. Lo nuestro no era lo más fácil, éramos diferentes, mucho podría decir. Si, éramos tan diferentes que ella pensaba que lo nuestro nunca iba a funcionar, tanto así, que si es que le decía un complemento ella corría de mí. Cuando menos lo esperaba, me daba cuenta de ella no me quería a mí como yo la quería a ella. A mí me gusta la batería y a ella el piano, a ella lo clásico, a mi lo moderno pero para mí eso no importaba. Éramos lo suficientemente diferentes para que la ame con locura, pues ella se mostraba como era en realidad y no como alguien que tendría todo en común conmigo, en realidad…ella no me gustaría tanto si no fuéramos tan diferentes, como yo soy un poco hiperactivo y ella es tan tranquila yo pienso que nos complementamos. Ella necesita alguien que le divierta de vez en cuando y yo alguien que me tranquilice. Siempre dije que ella era como el agua –se lo necesita para vivir—, es indispensable para mí. Y por eso es que prefería mil veces a estar muerto a perderla a ella, a perder su amistad. Pero soy hombre ¿no?, un impulso puede bastar para que todo muera—tenia sed—, necesitaba beber un poco de ella. Trate de controlarme pero tenerla a lado mío y no poder amarla abiertamente me hacia mal. Ese día de la noche tranquila se transformo en la mejor pero más trágica de mi vida. La agarre entre mis brazos y la acurruque contra mí, ella me miro confundida y yo la bese para callarla, ella quedo congelada y no me correspondió, la bese con más pasión y luego sentí como me rodeaba el cuello y me correspondía, tenia deseo, tenia sed de ella. Quería sentir su piel contra la mía y dejarle mi amor impregnado. Quería amarla como nadie nunca lo había hecho pero aquello me sacaría la razón y haría que pierda la conciencia, si al besarla sentí que perdía la noción del tiempo y espacio, ¿cómo me sentiría si su piel chocaba la mía y le hiciera lo que quisiera?