"Viaje a mis sueños [Nick o Joe?]"

- Son peores de lo que decimos-dijo Nick y yo alcé las cejas.
- ¿Y qué hacemos con Kev?-pregunto Joe.
- Bueno, supongo que se va a tener que quedar un rato a fuera…
- Si quieren yo me voy a buscarlo-propuse.
- Gracias ____ (tn). Tenemos que ver alguna forma de que no te reconozcan cuando salgas.
- Voy a salir por atrás-dije.
- ¡JOE!-exclamo Nick y Joe miraba a otros lados como si fuera que no había escuchado.
- ¿POR QUE NO AGARRASTE A KEVIN?-dijo Nick enojado y yo le dije que hablara más bajo.
- Pensé que ____ (tn) era Kevin…
- ¿Tan parecida soy?-dije riendo.
- Es que ni siquiera mire para agarrarlos a ustedes-dijo Joe riendo.
- Podías haber agarrado a una fan desquiciada. Por suerte esa no es nuestra situación-yo reí nerviosa al recordar que yo si era una fan.
- Jeje… creo que me voy a buscar a Kevin-me levanté y luego Nick volvió a hablar.
- ¿No haces otro favor pequeño?-volteé para verlos y vi sus rostros. Mi corazón había dado un vuelco completo. Tomé un gran respiro y alcé mi dedo pulgar.
- Claro-dije cuando logré articular palabra.
- ¿nos traes unos disfraces a nosotros?
- Es una buena idea—comentó Joe y yo asentí.
- Es buena. Ya vengo-salí de ese lugar con desesperación.
Salí del lugar y me di cuenta en lo que me metí. Buscar a Kevin en: DISNEY. Era como buscar una aguja en un pajar. Decidí que recorrería las tiendas o lugares que parecen apropiados para esconderte. Estaba caminando tranquilamente y mirando por todos lados, cuando vi una multitud gritando y entre a la tienda luego de luchar contra la multitud de personas que trataba de entrar. Fui hasta allí y vi a Mickey abrazando a alguien. Al acercarme vi a Kevin riendo y solté una risotada.
- Hola Kevin—saludé y estiré mi mano para saludarlo.
- No tengo tiempo si es que eres una fan loca. Realmente debo encontrar la manera de salir de aquí.
- Soy una fan. Pero no estoy loca y de hecho vine a ayudarte.
- ¿enserio?
- Te lo juro por la garrita—levanté el dedo meñique y el sonrió.
- Te creo.
Buscamos los disfraces y al encontrar tres que eran perfectos, Kevin se colocó el disfraz de Mickey. Cuando salí al lado de Kevin nadie podía sospechar de mi Mickey (jajaja).
- Apúrate Mickev—le ordené llamándolo por su apodo nuevo mientras reía y agarraba su mano para que me siga.
- Cállate y no te rías de mi—dijo el riendo también y luego llegamos.
- Ni tú te aguantas—entramos al juego abandonado y los chicos se acercaron a nosotros. Lo extraño fue que sentí que alguien me abrazaba. Puse mis ojos como platos y me quede rígida.
- ¡KEVO! Gracias a Dios que estas bien—me abrazó un poco más fuerte y yo lo separé un poco de mí. Solté una risita y le aclare las cosas.
- Yo no soy Kevin—solté unas risitas más fuertes y Nick se unió a mí.
- Lo siento. ¿Cuándo será que aprenderé?
- No lo sé—rodé mis ojos y todos reímos.
- Bueno. Muchas gracias, ____ (tn). Aprecio mucho que nos ayudaras.
- Entonces, eso significa que ya me puedo ir. ¿no?—sintió que la estaban echando asi que se adelantó al preguntar eso. Cuando volteó para irse, sintió que alguien la agarraba firmemente por el brazo y decía:
- ¿no quieres ir a tomar algo? Te debemos una—volteé y miré a Joe con una sonrisa.
- De mi parte no hay quejas.
- Eres fácil de convencer—comentó Nick poniéndose el disfraz y riendo.
- Ustedes son buenos convenciendo—le ayudó a Joe con la máscara y escuché el comentario de Nick sonrojándome.
- Que linda—al escuchar que Nick dijo eso, simplemente bajé la cabeza y reí nerviosa. Cuando terminé de ayudar a Joe, escuché una queja de su parte, pero lo ignoré.
- ¿nos vamos?—dije nerviosa y ayude también a Nick con la máscara.
- Dale Batman y Robin, caminen—dije Kevin mencionando los disfraces de Nick y Joe y empujándolos para que salieran.
- Guau. Nos conocimos de la forma más extraña posible—comenté mientras caminábamos hacia el puesto de malteadas.
- ¿y qué quieres hacer cuando seas mayor?—preguntó Nick mientras estiraba su brazo para pasarle la plata al chico que atendía en el puesto.
- Ojalá la música funcione para mí. Es mi mayor sueño.
- Estoy seguro de que funcionara. En todo caso, te deseo la mayor de las suertes—me pasó la malteada y yo sonreí.
- Muchas gracias—empezamos a caminar de nuevo mientras tomábamos las malteadas y hablábamos.
- ¿tienes hermanos?—preguntó Kevin y yo asentí. Luego aparté la malteada de mi boca para hablar.
- Aja. Se llama Luis.
- ¿alguien especial en tu vida?—preguntó Joe, haciéndole cosquillitas en la panza. Ella explotó de la risa y se apartó de él para que ya no lo hiciera.
- Más o menos—me había sonrojado al recordar a David, que en un momento me había parecido lindo—. La verdad es que solo me parece lindo y lo conocí hace poco.
- ¿se puede saber el nombre?—dijo Nick y yo levanté mis cejas.
- No—afirmé secamente y todos explotamos a reír. Luego yo los miré y los vi sacándose la máscara y haciendo caritas tiernas. Yo les enseñe mi lengua y todo reímos—. No funciona en mi—afirmé y ellos se detuvieron.
- Dale, dale, dale—insistió Kevin.
- ¿Por favor?
- No—negué con la cabeza y vi a Kevin mirando el reloj de su muñeca.
- Chicos, creo que nos tenemos que ir. Papá me mandó un mensaje preguntando dónde estamos.
- Salvada por el timbre de celular—comenté y todos reimos.
- Chau, ____ (tn)—dijo Joe y me dio un beso en la mejilla como despedida.
- Chau enamorada—me guiñó el ojo y luego hizo lo mismo.
- Adiós—dije guiñándole el ojo también y riendo.
- Chau—se despidió Kevin y los tres se pusieron las máscara antes de irse.